El pleno del Ayuntamiento aprueba por unanimidad cuatro mociones de siete presentadas

El Ayuntamiento de Errenteria acogió ayer una sesión plenaria en la que diferentes grupos políticos presentaron siete mociones de las que cuatro resultaron aprobadas por unanimidad. El alcalde, Julen Mendoza, señaló que a su juicio el nivel de consenso alcanzado fue positivo y que ello contribuye a favorecer a la normalización política.

Atendiendo al orden del día, el primer punto abordado en el pleno fue la propuesta para la aprobación inicial del Reglamento Municipal Regulador del Consejo Asesor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Errenteria. El edil de Errenteriako Ezkerra (EE), José Manuel Ferradas calificó esta decisión como “un paso importante” en pro del medio ambiente. PSE y Bildu también se mostrarón satisfechos a pesar de que el portavoz del PSE, Juan Carlos Merino, dijo que se le había dado demasiada gravedad. La propuesta, por tanto, se aprobó por unanimidad.

Acto seguido, el pleno se centró en la propuesta de aprobación del Protocolo General de Colaboración para la implantación del Sistema de Integración Tarifaria en el transporte público colectivo del Territorio Histórico de Gipuzkoa. En esta ocasión volvió a haber unanimidad y tanto Bildu como PSE manifesraron su satisfacción.

Después, el PSE-EE presentó su moción relativa al sistema de recogida de basuras “Puerta a Puerta”, dejando claro su rechazo: “es más caro, más sucio y más incómodo”. El PP se sumó a la postura del PSE-EE, destacando el alto coste que a su juicio conlleva este sistema. El portavoz del PSE-EE propuso participación y debate abierto en este asunto. El concejal de EE, José Manuel Ferradas, que no descartan ninguno de los modelos de gestión de basuras que están en marcha, y se mostró de acuerdo con la propuesta de iniciar un proceso participativo, algo que también apoyó Bildu, aunque esta formación criticó que, a su parecer, la moción pretende utilizar el Puerta a Puerta políticamente. En la votación, la moción recibió 11 votos a favor (PSE-EE, EAJ/PNV y PP) y 9 en contra (Bildu y EE).

En el siguiente punto, el PSE-EE presentó una moción sobre la devolución de la previsión de la liquidación negativa del Fondo Foral de Financiación 2011, según la que se pide retrasar el pago al Fono Foral debido a la mala situación económica que atraviesa el Ayuntamiento. Juan Carlos Merino destacó que su grupo había reformulado la moción con el fin de facilitar el consenso con los demás partidos. La edil del EAJ/PNV, Maite Peña, se mostró satisfecha por el acuero alcanzado entre todos. El alcalde, Julen Mendoza, hizo por su parte una matización: “ha sido bueno llegar a un consenso, pero hay que dejar claro que ha sido la falta de previsión lo que nos ha llevado a esta situación”. La moción se aprobó por unanimidad.

EE y Bildu presentaron más tarde una moción favorable al cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Ferradas afirmó que se trata de un “asunto de seguridad”. EAJ/PNV hizo ambas modificaciones a la moción que fueron apoyadas por el PSE-EE. El edil de Bildu, Luisma Díez, preguntó a quién le conviene mantener en funcionamiento una central de estas características. “Sería la primera vez en el mundo que una central nuclear como ésta funciona tras 43 años de servicio. Quieren mantenerla en marcha hasta los 50 años. La única interesada en que esto sea así es la industria nuclear”, denunció. La moción recibió el apoyo de 19 ediles y una única abstención por parte del PP.

La siguiente moción fue la relacionada con las víctimas del amianto. El representante de EE subrayó que “según Osalan, hay 5.000 víctimas del amianto en la Comunidad Autónoma del País Vasco,  donde en total han fallecido 155 personas, una de ellas en Errenteria el pasado mes de diciembre”. Merino destacó que en el tema del amianto, Errenteria es uno de los pueblos más concienciados. La moción se aprobó por unanimidad.

La moción que más debate suscitó fue la presentada por EE y Bildu por la paralización de las grandes obras de infraestructuras en Gipuzkoa. Miembros del movimiento “AHT ez!”, que aglutina a 23 organizaciones contrarias al Tren de Alta Velocidad (TAV), hicieron uso de su derecho a la palabra para hacer un llamamiento a que se paralicen las obras de esta infraestructura y para acudir a la manifestación que con este propósito tendrá lugar el 4 de febrero. EE sostuvo que “es momento de reflexionar” y de “dar la palabra a la ciudadanía”. A juicio del PP “las grandes infraestructuras son necesarias”. EAJ/PNV opinó, por su parte, que “las grandes infraestructuras son para mejorar la economía y las condiciones de vida de la ciudadanía” y añadió que nos llevan a ser una sociedad “más competitiva”. En palabras de Merino, “ya se ha debatido lo suficiente en torno a este tema, no podemos parar todo ahora, las infraestructuras en sí no son malas”. Luisma Díez, en representación de Bildu, explicó que esta ordenación territorial “no responde a las necesidades de la ciudadanía” y añadió que el PSE-EE se muestra dispuesto a debatir sobre el reciclaje, pero no sobre las grandes infraestructuras, y afirmó que “eso es una contradicción”. “No hay que tener miedo al debate”, declaró. La moción no prosperó al contar con 9 votos a favor (EE y Bildu) y 11 en contra (PSE-EE, EAJ/PNV y PP). Un miembro del movimiento AHT ez! Volvió a dirigirse al pleno para denunciar que no se había promovido ningún debate en la sociedad y recordó que en España hay más kilómetros de TAV que en ninguna parte, y también es donde más crisis hay. Asimismo, hizo una mención a los cinco trabajadores muertos en la construcción de esta infraestructura.

A continuación, PSE-EE y Bildu presentaron su moción relativa a la representación en Kuxabank. Ambas formaciones defendieron los intereses de Gipuzkoa y demandaron que la representación en Kutxabank se ajustase a la realidad. EE, en su turno, criticó la “bancarización” de las cajas de ahorro. Maite Peña, de EAJ/PNV opinó que el acuerdo es “abierto” y lamentó que cuando a su juicio lo que hace falta son profesionales, las cosas se “politicen”, tras lo que presentó una moción alternativa en nombre de su grupo. Así las cosas, se votaron las dos mociones. La primera, la moción alternativa presentada por EAJ/PNV, recibió un total de 4 votos a favor (EAJ/PNV y PP), 8 en contra (Bildu) y 8 abesnciones (PSE-EE y EE). La moción de PSE-EE y Bildu recibió todos los apoyos de estos dos grupos, 4 en contra (EAJ/PNV y PP) y EE se abstuvo, por lo que fue aprobada.

Por último, el PSE-EE presetó una moción relacionada con la trama de bebés robados que recibió una aprobación unánime. En el turno de ruegos y preguntas, el representante de Errenteriako Ezkerra habló sobre el caso de una persona del pueblo en riesgo de perder su casa a manos de Kutxa, entidad que según Ferradas, prometió aclarar este caso en el plazo de un mes, “pero el mes ha pasado y no ha habido respuesta” de modo que solicitó al alcalde que haga algo en este asunto. El primer edil, por su parte, aclaró que ya se habían llevado a cabo algunas gestiones y asumió el compromiso de hacer aún más.

A las 20:00 horas de la noche concluyó el pleno municipal, que tuvo una duración de hora y media. Hay que mencionar que el concejal del PP, José María Herzog, no puedo asistir.