Realizada la limpieza del cauce del río Oiartzun y las regatas Tolarieta, Masti, Lintzirin y Epentza

IMG-20170711-WA0022Fruto del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Errenteria y la Asociación de Dcesarrollo Rural Behemendi, una brigada compuesta por dos personas ha realizado labores de limpieza en el cauce del río Oiartzun y en las regatas Tolarieta, Masti, Lintzirin y Epentza. De esta manera se le da continuidad a la iniciativa realizada por primera vez en 2016, limpiando los cauces de las regatas Tolarieta, Masti y Epentza, además de las del río Oiartzun y la regata de Lintzirin, ya realizadas el año pasado.

La brigada compuesta por dos personas ha recogido 30 bolsas de basura (unos 170 kilos de residuos) en estos cauces, entre los días 10 y 14 de julio.

En el caso del río Oiartzun se ha limpiado el tramo que discurre entre la muga de Oiartzun y la plaza de Santa Clara, incluido el tramo de la regata Lintzirin desde el barrio de Lartzabal y hasta la muga de Oiartzun. En los mismos se han recogido residuos vertidos por la población de todo tipo: bolsas de plástico, recipientes de plástico, trapos y trozos de tejidos, ropas, botes de insecticidas, planchas de plástico y trozos de cierres de alambre, entre otros.

De la misma manera, se han limpiado también las regatas Tolarieta, Masti y Epentza. Los tramos limpiados han sido: desde el caserío Tolarieta hasta el polígono Masti-Loidi en el primer caso, desde el caserío Loidi y hasta el barrio de Pontika en el segundo, y desde Perurena hasta Txikierdi en el tercero.

Los residuos recogidos en los cauces indican que todavía existe parte de la población que vierte sus residuos en cualquier lugar, por lo que se quiere hacer un llamamiento a estas personas para que se separen correctamente los residuos y los depositen posteriormente en los lugares indicados para ello.

Todos los residuos encontrados en estos cauces no hacen más que dañar el mismo, aparte de ensuciar el paisaje y dar una mala imagen de un ecosistema vivo como es el río.

A medida que se van descomponiendo estos residuos producen afecciones en los cauces, liberando compuestos químicos perjudiciales para el ecosistema y produciendo focos de contaminación. En el caso del plástico, puede enrollarse en aves y peces, pudiendo llegar a acabar con la vida de estos animales. En otros casos, incluso llegan a ingerir fragmentos del mismo, con el mismo resultado de muerte para el animal.

Si en un futuro queremos vivir rodeados de ríos limpios llenos de aves, vegetación y seres vivos, debemos cuidar los cauces, ya que los residuos y vertidos son un obstáculo para el desarrollo de la biodiversidad fluvial. Para ello, la población y las instituciones debemos trabajar conjuntamente, cuidando el medio ambiente y gestionando correctamente los residuos derivados de nuestros hábitos y actividades.