Este martes el pleno aprobó por unanimidad la propuesta de contratación del proyecto de ejecución de la Fabrica Cultural Lekuona, entrando así dicha obra en la última fase. De esta manera esta previsto que la obra esté terminada para finales del 2018. Dieron luz verde a la licitación, y una vez adjudicada la obra para enero, se reanudarán los trabajos. Será un edificio basado en una arquitectura abierta con amplias zonas flexibles, donde habrá espacios definidos como el auditorio y la biblioteca. El alcalde Julen Mendoza y el concejal de Cultura, Ion Collar han dado detalles de la obra.

El ayuntamiento decidió el 20 de julio del 2016 poner fin al contrato que tenía para la construcción de Lekuona, por demoras, y sancionar además a la empresa constructora por ello. Esta es la razón por la que ha estado dicha obra parada. En el proceso “surgieron desavenencias” con la Diputación en cuanto a los objetivos que debía cumplir Lekuona, tal como ha recordado Mendoza.

El consenso ha permitido acelerar los ritmos

Sin embargo, éstas se recondujeron con celeridad y alcanzaron un consenso para diciembre del mismo año por el que se realizó el cambio de uso de la Fábrica, dejando de lado el proyecto de fábrica de artes escenicas, y planteando un proyecto que incluía entre otras cosas, el auditorio y la biblioteca. Con esa base suscribieron protocolo de colaboración entre el departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento, el proyecto y su renovada formulación recibieron un nuevo impulso. Este convenio consolidó la aportación de 2.436.963 euros que hacía la Diputación para la obra de Lekuona.

A partir de ese acuerdo el proyecto cogió un nuevo ritmo y ya para marzo contrataron un nuevo equipo de arquitectos para que con la colaboración de un equipo técnico multidisciplinar del ayuntamiento fuese preparando el nuevo proyecto que diese forma a Lekuona, un espacio multidisciplinar y referencial. El alcalde ha subrayado que han buscado “flexibilidad” en el proyecto, opciones para jugar con los espacios, “y es un proyecto muy interesante”. En un tiempo récord dibujaron el proyecto que permitirá crear un edificio de arquitectura abierta con amplias zonas flexibles, donde aunque hay espacios definidos como el auditorio y la biblioteca, se busca generar el encuentro entre personas y disciplinas. Flexibilidad por tanto para que ese espacio se adecue a las necesidades de las decenas de agentes culturales y ciudadanía de la villa que lo usen.

Habiéndose ejecutado ya la parte de la obra más larga y dificil, lo que falta estará acabado para finales de 2018. El edificio es similar al del proyecto anterios. En el aforo sí hay diferencias, ya que ha pasado de ser de 1.700 en el proyecto anterior, a ser de 3.500 en el nuevo proyecto. Por ello, siguiendo la correspondiente normativa, han diseñado las escaleras por fuera.

Proceso participativo con los agentes culturales

En este sentido, y una vez de que se han empezado a dar pasos para reanudar la obra, el ayuntamiento va a abrir un proceso participativo este mismo mes de noviembre con diferentes agentes culturales y sectoriales. Ion Collar ha recalcado que quieren recoger las impresiones y aportaciones de los agentes culturales, para que sea “un edificio dinámico y abierto”. A su vez también mantendrán contactos con los diferentes partidos políticos para mantener el espiritu constructivo y el consenso que ha caracterizado este proyecto.

Este proceso va a poder comenzar con carácter inmediato porque desde el ayuntamiento ya se había iniciado un proceso de reflexión para elaborar un Plan Estratégico de Cultura en Errenteria para dar forma a todas las equipaciones que tiene Errenteria, donde Lekuona sera el centro.