El archivo de la música vasca que dirige Jon Bagues es un pequeño tesoro que pasa inadvertido para las y los errenteriarras. Pero su director recuerda que es un agente más de la vida cultural de la villa, a pesar de que también trabaja internacionalmente y con un nivel de profesionalización muy alto. En sus fondos se encuentran más de 200.000 documentos que describen la música vasca en todas su vertientes. Surgido a la sombra de Musikaste mira al futuro actualizandose cada día.

Eresbil, el Archivo de la Música Vasca, se creó en Errenteria, donde permanece hoy en día. La sede principal, ubicada en un ala del centro cultural Niessen, alberga miles de archivos, a pesar de que José Luis Ansorena, director de la Coral Andra Mari, sólo contaba con un pequeño armario cuando inició el proyecto.

El actual director de Eresbil Jon Bagues, que recogió el testigo de manos de Ansorena, nos ha recordado que Ansorena organizó el primer Musikaste en 1973 y, tras el éxito obtenido, se animó a realizar otra edición. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no existía un archivo de recopilación de las obras de las y los compositores vascos y, a partir de esa idea tan sencilla, empezó a reunir obras de diferentes siglos.

La primera sede estuvo ubicada en el piso inferior de la iglesia de los Capuchinos, en el local de ensayos de la Coral Andra Mari. El único armario del inicio se quedó pequeño enseguida y, entonces, se trasladaron a un frontón cercano, que se convirtió en el hogar del archivo hasta su traslado al actual edificio en el año 2002. “Ha supuesto una gran diferencia. Aquél era un único local y aquí disponemos de cuatro plantas que, además, están especialmente preparadas para ello; por un lado, están los depósitos, por otro el espacio para el equipo de trabajo y, por el otro, el espacio destinado al público e investigación. Es mucho mejor” expresaba Bagues.

Tipos de obras

La ampliación del espacio también afectó al trabajo. Actualmente trabajan en muchos ámbitos, todos relacionados con la música y, así, además de partituras, también reciben fondos completos de compositores y compositoras fallecidos. En la actualidad disponen de unos 180 fondos.

“Por otro lado – continúa Bagues – comenzamos a elaborar la biblioteca general de la música y, desde 1986, archivamos sistemáticamente todos los discos publicados en Euskal Herria”. Aclara que pueden ser de cualquier estilo musical, desde la denominada música clásica, hasta la música jóven, pasando por la música popular. “Nuestra fonoteca es muy amplia, diría que la mitad del archivo la componen documentos en formato audio y la otra mitad en formato papel”.

De hecho, cuentan con un gran número de documentos, unos 100.000 audios y otros tantos en papel. Estos últimos corresponden, en su mayoría, a autores clásicos y los audios, a su vez, son de música popular.

Disponen igualmente de unas 25.000 fichas correspondientes al trabajo de documentación que, en palabras del director del Archivo, consiste en lo siguiente: “Cada día revisamos la prensa y guardamos los recortes, por ejemplo, de algún grupo que ha presentado un disco, de intérpretes, de compositores….. realizamos un dossier con todo eso. Nos resultan de gran interés a la hora de clasificar la música que hacen, nos ayudan mucho”.

Todo esto está gestionado por un grupo de 11 personas repartido en dos grandes áreas. Por un lado, la administración: gestión, compras,… Por el otro, el trabajo técnico. Hay cinco documentalistas que trabajan en tres ámbitos: formato escrito, partituras musicales y documentación audiovisual. Esté último ámbito cuenta con una persona técnica propia que se encarga del trasvase y la digitalización.

Eresbil es el archivo nacional vasco y, por ello, ha suscrito dos convenios con el Gobierno Vasco. El primero, para la gestión del archivo y el segundo, para la custodia y catalogación del Depósito Legal de la Comunidad Autónoma Vasca. “Por poner un ejemplo, nos encargamos de elaborar todos los ficheros de rock vasco disponibles en la red de bibliotecas vascas, volcamos ahí todos los contenidos. Nuestro trabajo es muy especializado. Normalmente, las y los bibliotecarios no disponen del tiempo suficiente para realizar la descripción detallada de cada disco”.

Unido a la música

En opinión del director de Eresbil, Errenteria está estrechamente relacionada con la música. En la localidad, además del archivo, está la sede de la Asociación de Txistularis del País Vasco y fue en nuestra localidad donde se creó la Confederación de Coros del País Vasco.

Tienen una gran fama fuera del municipio. “Tenemos mucha relación con el resto de archivos y bibliotecas del País Vasco y, asimismo, estamos en contacto con las bibliotecas nacionales de Madrid y Cataluña, la biblioteca de Galicia, el centro de documentación de Andalucía… y con instituciones internacionales. Es decir, vendemos el nombre de Errenteria fuera de aquí” nos ha dicho.

A pesar de ser conocido en el exterior, Bagues confiesa que el archivo no lo es tanto en la localidad, y ejemplo de ello, la curiosidad que nos ha relatado con humor: “Cuando acuden clientes de fuera y preguntan a alguna persona de Errenteria dónde está Eresbil, la mayoría de las veces no saben qué responder… Es verdad, igualmente, que las y los arquitectos son muy arquitectos y no nos permitieron poner el nombre en el exterior del edificio y, a pesar de que en la puerta está la silueta, no es muy fácil de ver….”.

De todas formas, le parece normal, puesto que Eresbil no es es un servicio que se utilice a diario, como pueda ser una tienda. “También ofrecemos nuestros servicios a la población local, pero trabajamos para todo el mundo; lo cual no significa que no deba darse a conocer más a la ciudadanía local. La gente debe saber que estamos aquí, que existimos y sentirse orgullosa sabiendo que cuentan con una institución de gran importancia patrimonial”. Tienen las puertas abiertas a cualquier servicio relacionado con la música: “Por ejemplo, realizamos muchas copias de música de carnaval para los grupos locales. También estamos para eso; somos un agente local más”.

MUSIKASTE, LA DIVULGACIÓN

Musikaste, la Semana de la Música Vasca, fue la chispa que dio origen a Eresbil. Organizada anualmente por la Coral Andra Mari, Eresbil comenzó a participar en la organización de la misma coincidiendo con el nuevo siglo.

A la hora de seleccionar las obras para cada edición, suelen tener en cuenta los centenarios y completan el programa basándose en los mismos. Este año, las mujeres compositoras serán el eje central de la semana musical que se celebrará entre el 18 y el 26 de mayo.

Existen razones para la elección de dicho tema; además de dar impulso a las compositoras, está el hecho de que hayan recibido el fondo de María Luisa Ozaita. Cuenta Bagues que “Era natural de Barakaldo aunque vivía en Madrid, donde murió el año pasado. Ella misma decidió, en vida, traer su fondo aquí y por eso deseamos rendirle un homenaje. Ozaita fue, asimismo, fundadora y presidenta de la Asociación Mujeres en la Música. Su homenaje nos parecía obligado y justo”.

Artículo publicado en el número 6 de la revista Errenteria Herri Bizia.