Un centenar de desempleados de Errenteria dieron ayer el primer paso para organizarse como colectivo al celebrar una asamblea en la Herriko Plaza con el fin de aunar esfuerzos para que se garantice el derecho al trabajo digno y justamente remunerado.

Los datos ofrecidos por los organizadores de la asamblea, recogidos por varios medios de comunicación, apuntan a que en Errenteria hay un total de 2.745 personas desempleadas registradas (1.355 hombres y 1.390 mujeres), casi el 14% de la población. Por sectores, 1.746 de ellos trabajaban en servicios, 472 en industria y 362 en la construcción.

En la asamblea se escucharon numerosas propuestas y demandas. Se elaboró un decálogo de demandas en el que los asistentes apuntaron que no quieren ayudas sociales, sino que se reactive el mercado laboral y que, mientras esto no suceda, los desempleados tengan derecho a un subsidio de 1.100 euros como mínimo.

Asimismo, los desempleados solicitaron al Gobierno Vasco que se abstenga de firmar más expedientes de regulación de empleo (ERE) e implemente medidas contra la deslocalización de las empresas vascas, que se dejen de eliminar puestos de empleo público y que Lanbide se convierta en un agente activo de búsqueda de empleo.

También pidieron que la formación pública gratuita sea de calidad, que se informe adecuadamente de las ayudas sociales correspondientes y que se puedan cobrar en el plazo mínimo de un mes.

Otras demandas fueron una tarjeta gratuita para utilizar los transportes necesarios en los desplazamientos para buscar trabajo, descuentos razonables a los desmpleados en el acceso a la cultura y al deporte, viviendas dignas cuyo pago no supere el 25% del salario y que la sociedad recupere la capacidad de decisión sobre los sectores productivos y que éstos no queden a merced de los intereses de bancos y entidades financieras.

Los convocantes de la asamblea explicaron que este encuentro sigue el ejemplo de otras asambleas celebradas en otros municipios guipuzcoanos como Urnieta o Azkoitia y anunciaron que han logrado habilitar un local para proseguir organizando reuniones que está situado en el barrio de Iztieta, concretamente en la calle Oiartzun, en el antiguo Ibainet.

Algunas voces plantearon la conveniencia de contactar con movimientos como el 15M o Stop Deshaucios, los cuales cuentan con experiencia en la articulación de la movilización social y que tienen objetivos comunes.