Herribus y el Ayuntamiento plantarán una hectárea de árboles para reducir gases contaminantes

La empresa de transportes Herribus SA y el Ayuntamiento de Errenteria, entidades que trabajan conjuntamente para ofrecer los servicios de transporte público locales, han firmado un acuerdo para plantar una hectárea de árboles en un área a reforestar del monte San Marcos.

Este acuerdo ha sido presentado y firmado hoy durante una rueda de prensa ofrecida por el concejal de Tráfico y Transportes de Errenteria, Jon Txasko, y el gerente de Herribus, Paco Ruiz. El consistorio llevará a cabo los trabajos de reforestación y Herribus se ha comprometido a aportar 3.000 euros. «Se trata de un acuerdo de colaboración que pretende impulsar un esfuerzo mayor en la protección del medio ambiente», ha señalado Txasko.

«Las dos partes somos conscientes de que a raíz de algunas políticas forestales ha habido problemas de erosión y daños a la biodiversidad y, debido a ello, proponemos este pacto dirigido a revitalizar nuestro entorno», ha añadido.

En la rueda de prensa han hablado además del impacto que el sector del transporte, junto al de la industria y el de la energía, tiene en el medio ambiente y en el cambio climático. En este sentido, con este acuerdo «se reduce la contaminación que conlleva el uso del transporte público gracias a una compensación de las emisiones de CO2», han explicado.

Según los cálculos hechos por el consistorio, el bosque natural que se creará será capaz de absorver 250 toneladas de CO2 acumuladas en la atmósfera. Con los años esa cantidad aumentará y además se creará materia orgánica y nuevos recursos naturales.

Txasko y Ruiz han mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado y han señalado que pretenden que iniciativas como ésta fomenten la conciencia de la gente en pro de la creación de nuevas campañas que contribuyan a preservar el entorno mediante el uso de prácticas respetuosas que incluyen no utilizar papel para hacer publicidad que consume recursos naturales. Han recordado que muchas veces el papel termina en la papelera, lo que pone en tela de juicio el compromiso adquirido a favor del medio ambiente.