Dejando a un lado las “diferencias ideológicas”, decenas de personas que durante diferentes legislaturas han sido o siguen siendo representantes públicos en el ayuntamiento de Errenteria se han reunido hoy para pedir la puesta en libertad del errenteriarra Aitzol Gogorza. Los presentes han explicado que ha sido una comparecencia “a título personal y en defensa del respeto de los derechos humanos para todas las personas”. Así mismo, han expresado su preocupación por la situación de Gogorza, que se encuentra encarcelado y gravemente enfermo.

Gogorza padece un trastorno mental con desorden obsesivo compulsivo. Lo detuvieron en 1999 en el estado francés y a causa de su encarcelamiento la enfermedad se le volvió a reproducir, por lo que precisó de asistencia psiquiátrica especializada. En junio de 2011 fue trasladado al estado español y en octubre de ese mismo año sufrió un agravamiento de su enfermedad. A causa de la gravedad de la situación, en noviembre de 2013 lo trasladaron a la cárcel de Basauri, donde desde entonces recibe el protocolo de 24 horas con acompañante por peligro de suicidio. La situación de Gogorza ha empeorado en los últimos años y lo han tenido que ingresar varias veces en el hospital de Basurto. Además, las crisis se entremezclan con intentos de suicidio. Y el nivel de recuperación es cada vez más lento. Los diferentes representantes públicos han explicado que la situación puede volverse irreversible.

De la misma forma, a principios del año pasado, la Audiencia Nacional española pidió un tercer informe alternativo al juzgado de Bilbado, debido a las contradicciones de los previos informes. Han recordado que este último informe reconoce la gravedad de la enfermedad que padece Gogorza.

A causa de todo ello, y por razones “estrictamente humanitarias” los hoy presentes han pedido la puesta en libertad del preso errenteriarra. Y a su vez, se han adherido a las iniciativas que las diferentes instituciones puedan realizar para conseguir dicho objetivo.