DECLARACIÓN INSTITUCIONAL SOBRE LA CENTRAL NUCLEAR GAROÑA

errenteriako-udala-logoEl Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad la siguiente Declaración Institucional

Exposición:

El conjunto de las instituciones vascas y la gran mayoría de los representantes políticos vienen manifestando desde hace años su rechazo a la prolongación de la vida útil de unas instalaciones que forman parte de la primera generación de reactores nucleares, que fueron diseñadas para 30 años y que ya han estado 40 funcionando, por lo que ha cumplido con creces la rentabilidad económica diseñada por sus propietarios y ningún informe técnico puede avalar la seguridad de su continuidad.

El 19 de mayo de 2.014, el presidente de Endesa anunció en la Junta General de Accionistas de la empresa que Nuclenor solicitaría la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña dando por amortizada la preocupación mundial que causan los reactores de primera generación tras el desastre de Fukushima, hermana gemela de la cetnral de Garoña.

Una vez más, ante este anuncio, desde el Parlamento Vasco se instó al Gobierno del Estado español a no autorizar una nueva licencia para la reapertura de aquellas instalaciones. A dicho acuerdo en la Comunidad Autonoma Vasca, se sumó el Partido Popular que, sin embargo, en otras instituciones (Congreso de los Diputados, Senado y Gobierno de España) mantiene una postura radicalmente diferente e, incluso, se convierte en impulsor de estas medidas.

En este sentido, en diciembre de 2.014 se produjo en el Congreso de los Diputados la firma de un Compromiso suscrito por la mayoría de los grupos de la oposición en contra de la reapertura de la Central Nuclear de Garoña (compromiso suscrito por el Grupo Parlamentario Socialista, Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), La izquierda Plural, ERC, COMPROMIS, EQUO, Coalición Canaria, Amaiur, BNG y Geroa Bai), ante el que el Gobierno de Rajoy pretende hacer oídos sordos.

Pero, por si fuera poco, el 9 de octubre de 2.015 nos encontramos con que el Boletín Oficial del Estado publicaba la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente de la declaración de impacto ambiental para instalar temporalmente un almacén nuclear en Santa María de Garoña. Y todo ello, sin haber informado siquiera a las instituciones de la CAV (Parlamento y Gobierno) y con ocultación a la ciudadanía en general, que tantos pronunciamientos desfavorables ha realizado en relación a esta cuestión.

El 20 de enero de 2016 tuvo lugar una reunión del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CNS) en la cual estaba previsto abordar, entre otros, los siguientes asuntos:

El estudio y valoración de algunos requisitos impuestos a la central nuclear de Santa María de Garoña en el marco de la evaluación de solicitud de su titular, Nuclenor, de volver a operar la planta hasta el año 2031, momento en que dicha central cumplirá 60 años.
La modificación del condicionado de una resolución de 2005 por la que se autorizaba a ampliar las condiciones de uso del edificio de almacenamiento de material usado.
Finalmente en dicha reunión, el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CNS) aplazó a una próxima reunión, en fecha aún por concretar, su decisión en relación a ambos asuntos recordando que “continúa desarrollando de manera ordinaria su labor de evaluación y análisis de todos los asuntos de su competencia, al margen de la coyuntura política, de acuerdo a su condición de organismo regulador de la seguridad nuclear y la protección radiológica e independiente del Gobierno”.

Han sido múltiples los pronunciamientos aprobados por las instituciones vascas negándose a la reapertura de la central, y a que ésta sirva de almacén nuclear en un futuro, como una expresión clara y reiterada de una amplia y plural mayoría de las instituciones vascas.

Asímismo, tal y como anunciaban diversos medios de comunicación, el pasado 4 de noviembre, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha comenzado a evaluar y a aprobar los primeros trabajos que la propietaria de la planta, Nuclenor, ha acometido en los últimos meses para proceder a la reapertura de la Planta.

El pasado 2 de febrero en el Parlamento Vasco se aprobó sin ningún voto en contra una enmienda transaccional firmada por Bildu, PSE-EE, PNV y Podemos que asumimos en todos sus términos y por ello, como Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Errenteria a fecha de hoy y por unanimidad acordamos por su inviabilidad económica, su prescindibilidad (en el Estado español hay un exceso de potencia instalada) y sobre todo por su riesgo para la vida humana,

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Errenteria a fecha de hoy y por unanimidad, ha adoptado el siguiente acuerdo:

  • Exigir al Gobierno del Estado español a que proceda a la modificación del marco legal que regula la composición del Consejo de Seguridad Nuclear, de manera que su composición esté protegida de injerencias de carácter político y cese de su cargo al presidente del mismo, señor Fernando Martí Sacharfhausen.
  • Exigir que ponga en marcha las medidas necesarias para proceder al cierre definitivo de la Central Nuclear de Santa María de Garoña rechazando la posibilidad de su uso como almacén nuclear en sus instalaciones.
  • Exigir acometer el proceso de desmantelamiento en condiciones de seguridad para el medio ambiente y las personas, bajo supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
  • Exigir la activación inmediata de un plan alternativo y específico de reindustrialización y adaptación económica para el área de influencia de la Central Nuclear de Santa María de Garoña.
  • Exigir al Gobierno Vasco que inste a los dos miembros que forman parte del comité asesor del CSN a defender el criterio de este Ayuntamiento a favor del cierre definitivo de la centra.
  • El ayuntamiento de Errenteria se compromete a publicitar la campaña “Desenchúfate de Garoña” en su web, poniendo a disposición de la ciudadanía el link de acceso al manifiesto, para que toda aquella persona que lo desee lo pueda firmar.
  • Solicitar a los servicios jurídicos del Parlamento Vasco que, en caso de que el Gobierno de España adopte la decisión de reabrir Garoña, estudie las posibilidades de acudir a cuantas instancias judiciales sean precisas para impedirlo, así como la emisión de un informe en el plazo de un mes, que analice las posibilidades jurídico-administrativas de actuación, en cualquier ámbito jurídico y administrativo, para cerrar definitivamente Garoña.
  • El Ayuntamiento de Errenteria acuerda que se den los pasos necesarios para garantizar que la energía eléctrica suministrada a sus dependencias tienda a la sustitución de fuentes nucleares o fósiles por las de origen renovable, tras la realización de un informe técnico sobre la viabilidad de la propuesta y los plazos que se estimen convenientes para hacerlo posible.