El Consejo de Igualdad destaca el proceso para conformar el eje Vidas libres de violencia machista del III Plan para la igualdad de mujeres y hombres de Errenteria y los proyectos que se desarrollarán

En julio de 2020 se puso en marcha el trabajo relativo al eje Vidas libres de violencia machista del III Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres y se ha aprobado en la Junta de Gobierno Local de esta semana. El Consejo de Igualdad ha sido el principal agente en el proceso de elaboración del eje y realiza una valoración positiva del proceso y del resultado.
La ejecución del eje se ha llevado a cabo en tres fases principales: entre julio y septiembre se completó el diagnóstico con entrevistas y estudio de documentación; entre octubre y diciembre se organizaron tres mesas redondas para conocer buenas prácticas; y, por último, se definieron acciones y propuestas con particulares, agentes y partidos políticos.
En total 44 personas han participado en la fase de evaluación y teniendo en cuenta la situación pandémica que vivimos, el Consejo ha querido subrayar el cumplimiento de los objetivos de participación.
En este sentido, quiere destacar la participación de las mesas redondas telemáticas organizadas: en la mesa para conocer experiencias de mejora del acompañamiento de las mujeres que enfrentan la violencia machista participaron 22 mujeres; en la mesa para conocer experiencias en memoria y reparación participaron 31 mujeres; y en la mesa para conocer experiencias de coordinación de otros ayuntamientos para mejorar la atención participaron 13 mujeres.
Las 4 líneas de trabajo que recoge el eje son las siguientes:

1. Prevención, sensibilización y toma de conciencia
En esta línea se recogen acciones fundamentales para trabajar por una vida sin violencia machista poniéndo el foco en que existe una relación directa entre la comprensión de las raíces de esa violencia y los comportamientos en las relaciones de género. El objetivo final sería terminar con prejuicios, costumbres y tradiciones que menosprecian a las mujeres y estereotipan las funciones de mujeres y hombres, así como con las relaciones de poder.

2. Atención integral, reactivación y empoderamiento.
Esta línea establece cómo ha de ser la atención desde los distintos servicios y ante los diferentes tipos de violencia machista. La finalidad de la intervención con mujeres que están enfrentando situaciones de violencia es que lleguen a vivir sin esa violencia, es decir, que cuenten con apoyos institucionales que les ayuden a construir vidas libres de violencia machista

3. Reparación, memoria y respuesta institucional.
En esta línea se recogen acciones de cara a la denuncia pública de la violencia machista y a la recopilación de la memoria de las mujeres., fundamentales para respetar y asegurar que se cumplen los derechos humanos.

4. Coordinación interinstitucional
En esta línea se recogen acciones para la coordinación entre los servicios que atienden a las mujeres víctimas de violencia machista. Tiene una importancia específica en cuanto a asegurar la atención integral y evitar la victimización secundaria de las mujeres.

El Consejo de Igualdad se ha mostrado muy satisfecho con la participación que ha habido en las diferentes fases del proceso. El proceso ha sido muy fructífero y, en este sentido, quieren destacar dos proyectos piloto que se pondrán en marcha en Errenteria de las lecciones que se han recibido de las mesas redondas.
El primero se sitúa en la línea de trabajo de reparación, memoria y respuesta institucional. El proyecto tiene por objeto garantizar un acompañamiento integral a las mujeres que sufren violencia machista, valiéndose de una red de acompañamiento formada por mujeres del pueblo, partiendo siempre de la práctica público-comunitaria. En las próximas semanas el Ayuntamiento, junto con miembros de la Casa de las Mujeres, comenzará con la definición de este proyecto.
El segundo se sitúa en la línea de trabajo de reparación, memoria y respuesta institucional. El proyecto está relacionado con el relato y el reconocimiento de la memoria histórica; justamente con el reconocimiento de las mujeres del pueblo que han sufrido violencia machista, recogiendo previamente sus relatos.
La violencia contra las mujeres tiene múltiples manifestaciones y se da tanto en el ámbito público como en el privado. Pero también en este particular contexto pandémico ha quedado muy patente cómo el ámbito privado, el hogar propio, que debería ser un espacio de protección para todas y todos, es un ámbito de violencia para muchas mujeres, con el grave impacto que ello tiene en sus formas de vida.
Asimismo, el contexto pandémico también ha puesto de manifiesto la importancia de las labores de cuidado y por ello, se ha priorizado la transformación económica y de la organización social del III Plan de Igualdad, abordar la elaboración del eje de garantía de derechos. En este momento se ha iniciado la fase de elaboración del diagnóstico y después del verano se podrán conocer buenas prácticas que se dan en el ámbito de los cuidados. Por todo ello, el Consejo de Igualdad anima a las mujeres, asociaciones de mujeres y movimiento feminista de Errenteria a participar en los foros que se organizarán en el diseño del III Plan de Igualdad.