El Ayuntamiento llama a la responsabilidad en el uso de la bicicleta de montaña en el PN de Aiako Harria y en el Parque de Lau Haizeta, y hará cumplir la normativa vigente

Los Planes de Ordenación del PN y ZEC de Aiako Harria, protegida en la Red Natura 2000, y del Parque de Lau Haizeta, se aprobaron respectivamente en 1995 y 1999.

Estas normas regulan los diferentes usos y actividades que se desarrollan en las áreas protegidas: infraestructuras, caza, pesca, silvicultura, ganadería, vehículos a motor, senderismo, bicicleta de montaña, …

Igualmente, durante los últimos años se ha ido incrementando la presión de las actividades humanas sobre montes, hábitats naturales y especies de la flora y fauna salvajes del medio natural de Errenteria, aumentada tras la pandemia de la COVID-19. Destaca el despegue del uso de la bicicleta de montaña (BTT).
Ya fueron eliminados determinados problemas generados por usos incompatibles con la conservación de la biodiversidad: tala de bosques, caza furtiva, todo-terrenos, quads, motos, …

Así, el éxito de la actividad deportiva de la BTT ha traído la multiplicación del número de estos vehículos que circula por nuestros espacios naturales protegidos, incluyendo el uso incorrecto y las infracciones a la normativa: creación de nuevas rutas ilegales de BTT, empresas turísticas que operan sin control, tránsito a gran velocidad afectando a la seguridad y confort de viandantes, circulación monte a través y por senderos de montaña y caminos reservados a montañeros,… Como consecuencia de ello, se han disparado los procesos erosivos, la pérdida de suelos y los impactos sobre los bosques y otros hábitats de Añarbe, San Marcos o Txoritokieta.

Por ello, la Dirección del Parque Natural y los Ayuntamientos propietarios del Parque Natural han tomado cartas en este asunto y van a realizar un diagnóstico del problema generado, y establecer medidas para eliminar este problema y proceder a la aplicación del régimen sancionador previsto.

En este sentido, el Ayuntamiento llama a la responsabilidad en el uso de la bicicleta de montaña, evitando circular fuera de las pistas y monte a través o en bosques y regatas, con el fin de evitar los impactos sobre el patrimonio natural, colaborando en la conservación de la vida salvaje de nuestras áreas protegidas.