El Ayuntamiento de Errenteria ha concedido una subvención de 8.000 € de su partida para emergencias humanitarias a la delegación de Euskadi de UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo). Concretamente la aportación del Ayuntamiento se ha destinado al fondo económico que ha abierto la agencia de Naciones Unidas de Oriente Próximo para hacer frente a la crisis que sufren las personas refugiadas de Palestina residentes en Líbano. En todo el Líbano viven 479.537 personas palestinas. UNRWA cuenta en el país con un total de 92 edificios (65 escuelas y 27 centros de salud), y 3046 personas empleadas. Con el presupuesto obtenido se pagará al personal de enfermería y el profesorado, y se sufragarán las necesidades diarias y los tratamientos de personas vulnerables.

Situación en el país

Actualmente, 479.537 personas refugiadas de Palestina están registradas en UNRWA, en Líbano.

La Agencia proporciona a las personas refugiadas palestinas que residen en 12 campamentos y en otras partes de Líbano servicios sociales, de salud, y educación, entre otros. La Agencia también entrega asistencia dando dinero en efectivo trimestral a 61.000 personas refugiadas de Palestina en Líbano, de las que más de 29.000 han llegado huyendo de la guerra de Siria.

La situación de estas personas es realmente preocupante, el 73% de las familias vive por debajo del umbral de la pobreza. El 51% son mujeres y el 42% menores de edad que han experimentado ser refugiadas dos veces. Entre ellos, el 80% de los niños y niñas no reciben la dieta necesaria para un desarrollo físico y mental saludable. En los casos más graves, las menores se enfrentan a situaciones de matrimonio forzoso y trabajo infantil, entre otros.

A día de hoy, el precio de la cesta de alimentos ha aumentado en Líbano un 400% desde 2019 y la libra libanesa ha perdido más del 90% de su valor frente al dólar. Además, debido a la guerra en Ucrania, los precios de la harina de trigo y el aceite vegetal, dos alimentos básicos en la dieta de la mayoría de las familias, han aumentado en toda la región.

Por otra parte, el coste cada vez mayor del petróleo y el gas produce un aumento en los precios del transporte y, por lo tanto, en los productos básicos. Esto da lugar a una interrupción en las cadenas de suministro de bienes esenciales y no esenciales.