El Ayuntamiento de Errenteria celebró ayer el pleno municipal correspondiente al mes de junio, en el que se abordaron cinco propuestas y tres mociones. De los primeros seis puntos del orden del día (la cuenta de resoluciones y cinco propuestas) todos fueron aprobados por unanimidad, salvo el segundo, relativo a la propuesta de modificación de representantes en las Mancomunidades de San Marcos y del Añarbe presentada por el PSE.

En este punto, Bildu intervino para proponer que el edil de esta formación Luisma Díez y el concejal de Errenteriako Ezkerra, José Manuel Ferradas, fueran nombrados representantes en estas mancomunidades, ya que lo consideraba conveniente teniendo en cuenta que estas dos formaciones llevan ya un año en el gobierno municipal y no se encuentran representadas. En la votación, la propuesta de Bildu fue rechazada con los 12 votos de PSE, PNV y PP, mientras que la propuesta original del PSE fue aprobada con los 9 votos en contra de Bildu y Errenteriako Ezkerra.

Por otro lado, se acordó dejar la decisión sobre el homenaje de Madalenas 2012 en manos de la asamblea municipal de representantes. El resto de propuestas fueron aprobadas por unanimidad.

El debate principal llegó con las tres mociones. La primera de ellas due la presentada por el Movimiento Eleak por los derechos civiles y políticos, que fue presentada por miembros de este movimiento. También hizo uso del derecho a la palabra la pareja sentimental de Sonia Jacinto, encarcelada hace tres años por ser militante de Batasuna, junto a arnaldo Otegi.

Errenteriako Ezkerra mostró su acuerdo con la moción y aprovechó la ocasión para recordar la violencia sufrida por los ediles del PP y del PSE. El PP, por su parte, opinó que el pleno no era el lugar adecuado para que se presentase esta moción. El PSE se mostró asimismo contrario a la moción y sostuvo que las únicas personas cuyos derechos han sido violados en el País Vasco han sido aquellas que han sufrido la violencia de ETA.

Bildu destacó que la moción reclamaba derechos como la libertad de expresión, de opinión, de manifestación y de participar en la política, por lo que se mostró a favor. La moción fue finalmente aprobada con los 12 votos a favor de PNV, Bildu y Errenteriako Ezkerra que superaron a los 9 en contra de PSE y PP.

Carteles en las calles

Tras esto, llegó el turno de la moción presentada por el PSE relativa a instalación en el municipio de una red de paneles expositivos para publicidad. Según el PSE, los carteles y pancartas que pueden verse a lo lago del pueblo recuerdan tiempos pasados «que no queremos que se repitan». Errenteriako Ezkerra recordó que ha habido una ordenanza municipal relativa a los carteles en espacios públicos y que nunca se ha aplicado. El PNV, por su parte, indicó que no todos los carteles que pueden verse en las calles de Errenteria tienen un contenido político.

La edil de Bildu Garazi López de Etxezarreta manifestó la sorpresa de su partido por que no se hayan planteado iniciativas de este tipo con anterioridad en el Ayuntamiento y recordó que el equipo de gobierno está trabajando y analizando los paneles y soportes que emplean otros municipios con el fin de tomar ejemplos para Errenteria. La moción fue aprobada con los votos a favor de todas las formaciones a excepción de Bildu, que se abstuvo.

La última moción de la jornada fue la presentada por Errenteriako Ezkerra  con motivo del 28 de junio, día internacional del orgullo LGTBI (colectivo de personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). José Manuel Ferradas, portavoz del grupo impulsor de la moción, señaló que lo que ésta pedía era respeto a las personas y a la libertad de escoger diversas opciones sexuales. Al mismo tiempo, criticaba los recortes sufridos por los programas de salud contra el VIH y la ecuación en sexualidad.

El PP se mostró a favor de respetar la libertad de opción sexual pero criticó la redacción del texto de la moción y restó importancia a su contenido (después, Ferradas le aclaró que el texto había sido consensuado por personas gays y lesbianas). PNV, PSE y Bildu se mostrarón a favor, por lo que la moción se aprobó por unanimidad.

En el turno de preguntas y respuestas no hubo ninguna intervención. El pleno duró unos 50 minutos y una docena de ciudadanos y ciudadanas presenció la sesión.