Cinco paredes, cinco artistas, cinco mensajes diferentes. El fin de semana pasado varios artistas comenzaron con la iniciativa de Donostia 2016 «Paredes que hablan«. Ereiten Kultur Zerbitzua será la responsable de llevar a cabo esta iniciativa. El objetivo del proyecto es dotar de capacidad comunicativa a estas paredes. Asimismo, es una iniciativa que pretende subrayar valores como el respeto y la convivencia. Las paredes de Alaberga, del ascensor de Urumea, del paseo Zubiaurre de Intxaurrondo, del parque Roman Irigoyen de Altza y del edificio Ziriza en Trintxerpe serán de ahora en adelante emisoras de esos mensajes.

El encargado de llenar de mensajes la pared de Errenteria será el colectivo Hormachic. Este colectivo lleva varios años revitalizando aquellas zonas de Errenteria que están más abandonadas. Las y los componentes del colectivo dicen que el valor de la convivencia está presente en el mismo título de la obra, «70 +1». Errenteria ha sido receptora de inmigrantes. Y el colectivo ha informado de que según un estudio que se realizó en el pueblo, en Errenteria conviven personas de 70 nacionalidades diferentes y hay una persona apátrida. Es por eso que la obra lleva como título «70+1».

Asimismo, han aclarado que la pintura será un elemento secundario. No quieren que la pared pierda su personalidad y para eso han estado trabajando con cemento, para realizar una intervención más orgánica. Además, desean transmitir la diversidad de Errenteria mediante formas y colores. El colectivo empezó con la obra el paso fin de semana, pero seguirán trabajando en ella este fin de semana. Por lo que las y los ciudadanos tendrán opción de ver en directo cómo trabaja este colectivo.

«Las paredes son espejo de las sociedades que les reodean». Y Hormachic seguirá trabajando para hacer hablar a la pared de Alaberga sobre todas esas historias que guarda.