La declaración institucional a favor de una administración pública laica presentada por Bildu y Errenteriako Ezkerra en el pleno municipal celebrado en Errenteria el martes no prosperó debido a los votos en contra de PSE, PNV y PP.
El orden del díacontenía, en total, cuatro propuestas y dos mociones. La primera de las propuestas era la ‘Propuesta de suscripción de Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento de Errenteria y la Asociación Fiare para la creación de una cooperativa de crédito (banca ética)’. Esta iniciativa recibió el apoyo de todos los grupos, así como las dos siguientes propuestas: ‘Propuesta de ratificación del segundo apartado del decreto de alcaldía de fecha 14-05-2012, modificando la relación de puestos de trabajo de este Ayuntamiento’ y ‘Propuesta de modificación de la relación de puestos de trabajo del Patronato Municipal de Deportes correspondiente al año 2012’.
La siguiente cuestión que se puso sobre la mesa fue la ‘Propuesta de adhesión a la Carta Europea para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en la Vida Local y a cumplir con lo que en ella se establece’, apoyada por el equipo de gobierno municipal (Bildu y Errenteriako Ezkerra). La edil de Bildu, Garazi López de Etxezarreta, explicó que esta propuestas de adhesión se formulaba atendiendo a la petición del Consejo de Igualdad de Errenteria y a que la carta europea «apuesta por que las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades».
El PSE, sin embargo, presentó una enmienda a esta propuesta a la que achacó problemas «de forma y de contenido». La corrección del PSE abogaba por la realización de un «informe económico-financiero» para determinar el coste que conllevaría esta adhesión. Desde Bildu se respondió que el objetivo de la adhesión consistía en expresar una voluntad. La propuesta fue llevada a votación en su conjunto y todos los grupos la apoyaron salvo el PSE, que se abstuvo.
Con el siguiente punto llegó el turno de la declaración institucional suscrita por Bildu y Ezker Anitza relativa a ‘Laicidad: otro paso más hacia una sociedad democrática’. Según el edil de Errenteriako Ezkerra, José Manuel Ferradas, el objetivo de esta declaración institucional es «garantizar la igualdad de todos los credos».
Desde el PP José María Herzog calificó la propuesta como una «moción ideológica» y opinó que la intención era eliminar una tradición. Maite Peña, del PNV, manifestó que a su juicio el objetivo de la propuesta era que los concejales errenteriarras no participen oficialmente en la procesión de Madalenas.
El PSE, por su parte, presentó una enmienda con dos nuevos puntos: poner en marcha un debate público sobre la relación que deben mantener las instituciones públicas y las religiosas y, por otro lado, que se mantenga la presencia de los cargos políticos municipales en la procesión, sin que nadie esté obligado a acudir. El edil de Bildu Luisma Díez tomó la plabra y argumentó que en una administración laica no existen religiones favorecidas y defendió que no se puede ser laico a medias: «o somos laicos, o no lo somos».
Tras estas intervenciones, la ciudadanía tomó la palabra. La representación de Bilgune Feminista defendió que el Ayuntamiento tiene que apoyar las iniciativas surgidas desde y para el pueblo, y no las iniciativas de una institución privada que funciona siguiendo unos intereses propios. Las mujeres feministas de Errenteria recordaron que la iglesia católica ha llevado a cabo un «incesante ataque» contra el feminismo y los derechos de las mujeres. Un representante del colectivo gay se mnanifestó asimismo a favor de la declaración institucional de laicidad, entre otras razones, porque la iglesia «ha promovido el odio contra los homosexuales».
Una representante del colectivo guipuzcoano a favor de la laicidad también hizo uso del derecho a la palabra y sostuvo que tan sólo a través de un estado aconfesional se puede garantizar la igualdad entre las personas. Aprovechó, asimismo, para hacer un llamamiento a terminar con los privilegios de los que goza la iglesia católica.
El párroco, a favor
La intervención de ‘Joxi’, párroco de Errenteria, fue destacable. «Soy cristiano y soy cura», dijo, «y la democracia y la laicidad van juntas». Sobre las procesiones, recalcó que no es el pueblo quien organiza estos actos, sino «una parte del pueblo», por lo que «si hay que respetar la laicidad, el Ayuntamiento no puede acudir a una procesión», aseveró, ya que ello conlleva situar en «un lugar especial» a los concejales.
Para terminar, aseguró que los cristianos «también quieren vivir en esa laicidad». «La religión cristiana ocupará el lugar que le corresponde y dejará de ser esa institución jerárquica y en cierta medida perjudicial si nos acostumbramos a vivir en la laicidad», tras lo cual expresó que «esta moción es muy conveniente para los cristianos».
Antes de proceder con la votación, el alcalde, Julen Mendoza, señaló la necesidad de ser valientes y apostar por la laicidad. «Me da pena que no tengamos la valentía necesaria para dar este paso», se lamentó. En la votación el PNV (2 votos) el PP (2) y el PSE (6) se pronunciaron en contra de la propuesta de Bildu y Errenteriako Ezkerra, con 8 y 1 voto respectivamente.
Garoña y los residuos